Fitoterapia – La astenia primaveral puede afectar a todo el mundo

Las plantas medicinales han demostrado una gran eficacia en la lucha contra la astenia primaveral. Los cambios de estación interfieren en el tono vital de la persona y requieren muchas veces la toma de complementos con extractos vegetales.

Los síntomas de la astenia primaveral son cansancio, fatiga física e intelectual con dificultad de concentración, trastornos del sueño y alteración del apetito. Para distinguir la astenia primaveral de cualquier otra patología como un estado depresivo o una fatiga crónica, es que la astenia es un trastorno leve y pasajero. Puede afectar la calidad de vida de quien la padece durante unos días o semanas, pero no se alarga mucho en el tiempo. Si este estado no se resuelve rápidamente, se debe consultar al médico ya que podría haber una causa orgánica como una anemia.

Se calcula que una de cada 10 personas sufre astenia primaveral en mayor o menor medida. Les suele durar poco, ya que el organismo se acomoda poco a poco a los cambios de luz y de temperatura, comenta María José Alonso, farmacéutica comunitaria y experta en plantas medicinales.

Existen diferentes  plantas medicinales que pueden ser de utilidad, como la raíz de ginseng o el eleuterococo, que tienen propiedades similares y se complementan. Tienen un efecto tónico y son eficaces en estos estados de fatiga física y mental, ya que favorecen la adaptación del organismo a los cambios de tiempo y a aumentar el rendimiento físico del organismo.

Los suplementos vitamínicos pueden ayudar, pero si se dan productos naturales, como la jalea real, se están incorporando de manera orgánica las vitaminas o sales minerales necesarias, beneficiándose al mismo tiempo de las acciones adaptógenas y revitalizantes.

El ginseng forma parte de la medicina tradicional china y se utiliza desde hace miles de años. Suele tomarse en infusión. El lugar donde se cultiva es muy importante ya que de un terreno al otro la planta puede tener una composición diferente. También es muy importante el momento en que se recoge, la raíz del ginseng ha de tener más de 6 años para que pueda elaborar todas sus propiedades y principios activos. Se complementa muy bien con el eleuterococo, por sus mismas características y con la jalea real por su acción tónica y que además es una gran fuente de ácidos grasos, vitaminas, sales minerales y aminoácidos de alto valor biológico. El arándano es un buen complemento por su acción antioxidante, ya que en los períodos de cansancio se desarrollan muchos radicales libres.

Fuente: vivir mejor

Alergias primaverales

Dice el refrán que la primavera, la sangre altera y es cierto que en el cuerpo humano pasan cosas especiales en esta época del año. Un ejemplo, no muy agradable, es la aparición de las alergias a plantas y ácaros.

Las alergias son procesos patológicos que se originan por una hipersensibilidad a una determinada molécula o sustancia. La más frecuente en esta época es la alergia al polen. Éste se esparce por el ambiente debido a la floración de diferentes plantas y flores durante la primavera.

Otra alergia que suele aparecer en estos días es la que se ve afectada por los ácaros. Estos artrópodos se alimentan de plantas, flores, frutos, helechos, etc. Además, pueden habitar en el polvo que se acumula en el hogar, las sábanas, etc. Casi microscópicos, estos bichitos se alimentan de la descamación de nuestra piel. Los ácaros muertos y sus excrementos son esas moléculas que producen hipersensibilidad y la sintomatología propia de la alergia. En este caso, suele provocar asma bronquial.

En cuanto a los síntomas de la alergia primaveral, los más habituales consisten en irritación, congestión nasal, picazón, estornudos y dificultad respiratoria. La jaqueca y la conjuntivitis son otros de los síntomas que también pueden presentarse en estos procesos.

Los consejos que daremos en este suplemento sólo pueden ayudar sobrellevar los procesos alérgicos de la manera más cómoda y sencilla. Ya que tanto el diagnóstico como el tratamiento debe hacerlo nuestro alergólogo. Para determinar si sufrimos un proceso alérgico, efectuará las pruebas oportunas y, de resultar positivas, nos recomendará un tratamiento.

Además, para paliar los efectos de esta afección, podemos seguir algunos consejos como no abrir las ventanas muy temprano en la mañana o evitar plantas en las habitaciones de descanso. En cuanto a la limpieza del hogar, utilizaremos materiales humedecidos para no levantar polvo. Cuando viajemos en coche, debemos hacerlo con las ventanillas cerradas. Tampoco es aconsejable pasear por jardines y bosques y, en la medida de lo posible, deberemos secar la ropa en el interior de la casa.

Para luchar contra la alergia a los ácaros, los consejos pasan por abrir las ventanas de la casa pasado el medio día. En cuanto a la ropa, es aconsejable lavarla por encima de los 60 grados. También las alfombras. Por otro lado, se recomienda mantener limpios los muebles y peluches de las habitaciones. Si tenemos animales de compañía, deberemos mantenerlos bien limpios. Los colchones y la ropa de cama habrá que tratarla con acaricidas.

Estos consejos nos van a ayudar a sobrellevar mejor nuestra alergia. Las lluvias de este año hacen preveer un alto grado de contaminación para estos meses.

Fuente: Libertad digital

Dieta en Primavera : consejos

Llega la primavera y los buenos propósitos de principios de año se han evaporado. No desesperes,: hay formas de retomarlos…

Ponte en forma y practica algo de ejercicio. Después notarás que tu cuerpo podría estar bajo de “combustible” eso es porque…
Tus músculos están hambrientos, necesitan carbohidratos sanos. Frutas, verduras o cereales y una buena inyección de proteínas es la mejor elección. Intenta que transcurran unos 30/45 minutos entre la ingesta y el ejercicio realizado.

Te levantas, no tienes hambre y luego … el atracón.
No tienes que comer inmediatamente después de despertarte, pero es importante comer durante la mañana. Muchas personas que se saltan el desayuno suelen compensarlo con un exceso de calorías durante el resto de la mañana o durante la comida o ingieren bebidas con cafeína o productos azucarados. No es lo más adecuado. Un desayuno ligero, como un tazón de cereales con un batido de proteínas en polvo o un tazón de fresas con una porción de queso fresco (que se puede continuar un par de horas más tarde con una pieza de fruta, un puñado de nueces o un poco de queso) es perfecto. Intenta siempre acompañar las proteínas con un poco de leche y fruta.

Comer las grasas adecuadas. Infórmate de dónde se encuentran.
Necesitamos pequeñas cantidades de grasa en nuestra dieta, pero la mayoría de nosotros tendemos a comer demasiadas. Algunas grasas como las que se presentan en el pescado, las nueces, las aceitunas y los aguacates, son más saludables que otras. Lee las etiquetas de los alimentos para reducir la ingesta de grasas saturadas y las grasas transgénicas que pueden aumentar los niveles de colesterol. Con las grasas saludables puedes dar sabor si añades aguacate o nueces a tu ensalada, unas gotas de aceite de oliva o si comes unas verduras al vapor.

Antes de entrenar…recárgate la energía.
Debes comer de acuerdo con el tipo de entrenamiento que realices y la duración del mismo y es necesario que recargues energías antes de entrenar. Si no tienes mucho tiempo para comer, puedes recurrir al truco de los batidos, sopas o yogures. Si tienes un par de horas para hacer la digestión antes de comenzar el entrenamiento, es mejor que hagas una comida regular y abundante en carbohidratos saludables (pan, pasta, arroz, frutas y verduras) para mantenerte fuerte.

Cuando comes fuera… moderación.
Solemos hacer las comidas fuera más de la mitad de los días, por lo que es algo que ha dejado de ser especial. Resiste la tentación de derrochar cuando estás fuera. Si estás intentando reducir tus calorías, comparte un entrante con un amigo y come una ensalada. O pide menos almidón y el doble de verduras. También puedes apartar las salsas en un lado del plato para controlar la cantidad que comes.

No hagas la compra con el estómago vacío.
Si lo haces serás como un niño en una tienda de golosinas, querrás todo lo que veas. Coge una barrita con proteínas, una pieza de fruta o un puñado de frutos secos antes de salir por la puerta, para que así sea menor la tentación. Trata de planear las comidas antes de tiempo, haz una lista y síguela a rajatabla.

Directo desde la huerta a tu hogar y consúmelos todos los días.
Las frutas y las hortalizas frescas son de los alimentos más saludables, pero solemos comerlas unos días si, otros no. Ve al mercado, busca en la frutería lo que te apetezca y añádelo a tu menú. Los productos estacionales aportarán una chispa a tu menú y éste será mucho más fresco.

Y para cenar….
Mucha gente ingiere la mayoría de las calorías diarias durante la noche, desde la cena hasta que se acuestan. Los que comen ligero durante el día compensan por la noche y así no está proporcionando ni a su cerebro ni a sus músculos la energía que necesitan para la actividad diaria. Divide las comidas a lo largo del día. Después de la merienda-cena se acumulan más los kilos. Intenta comer fruta o cremas congeladas, un batido con proteínas, un puñado de frutos secos o una taza de té. O cepíllate los dientes inmediatamente después de comer para disuadir la sensación de hambre.