Las aguas micelares ofrecen una limpieza cutánea en 1 solo paso y con 1 solo producto para todas las zonas del rostro (cara, cuello y ojos) y sin necesidad de aclarar. Por su comodidad, han sido muy aceptadas y hoy en día son indispensables en la higiene facial ya que dejan la piel limpia, detoxificada, libre de impurezas y tonificada.
El ingrediente fundamental de las aguas micelares son los tensioactivos. Dichas sustancias forman parte de los cosméticos para la limpieza de la piel y se caracterizan por su capacidad de “arrastrar” las impurezas de la piel. Imprescindibles hoy en el ritual de belleza!
Los tenso-activos tiene dos partes: una hidrófila (compatible con el agua) y otro lipófila (compatible con los lípidos o grasas). Dos afinidades opuestas que al unirse forman una unión molecular en micelas, que son las uniones más pequeñas existentes en un líquido y que poseen un alto poder de arrastre sobre todas las impurezas compuestas tanto por agua como por grasa: maquillaje, piel muerta, contaminación… Su tamaño y estructura hacen que no puedan ser absorbidas por nuestra piel, quedándose en la superficie y eliminando así los riesgos de alergias.
Una de las primeras aguas micelares que se comercializaron fue el Agua micelar Rosakalm de los Laboratorios Plante System. Se recomienda para las pieles sensibles y reactivas con tendencia a enrojecimientos localizados. Su aplicación alivia la irritación, neutraliza el enrojecimiento y calma la piel. Su ingrediente principal es la Rosa Mosqueta, una planta medicinal muy utilizada en dermocosmética por su riqueza en Ácidos Grasos Esenciales que aportan interesantes propiedades regenerantes y cicatrizantes a la piel.
La Rosa mosqueta alivia la irritación y calma la piel devolviéndole su confort.
Además contiene extracto de Rusco y Potasio que producen una vasoconstricción de los capilares y una visible mejoría en el enrojecimiento de la piel.
Su uso frecuente mejora la barrera protectora de la piel, reforzándola frente a las agresiones externas (exposición al sol, frío, contaminación, estrés, etc…).
MEDICINA NATURAL 