Hoy está comúnmente aceptado los efectos positivos del vino tinto sobre la salud pero, eso sí, siempre que hablemos de un consumo moderado. Los compuestos polifenólicos que contiene son antioxidantes y se encuentran, sobre todo, en la piel y en las pepitas de la uva. Entre esto polifenoles destaca el resveratrol, y la cantidad contenida va a depender principalmente de la variedad de la vid, del clima, del terreno y de las prácticas de cultivo.
Una nueva corriente se extiende por Europa y también por España: el vino ecológico. Pero ¿en qué consiste?. Para que un vino ecológico sea así considerado así y pueda entrar dentro de la Denominación Genérica “Agricultura Ecológica» varios son los requisitos exigidos”.
Por una lado, los campos deben ser abonados con abonos orgánicos naturales, sobre todo con abonos de origen vegetal, procedente de residuos del propio cultivo, como orujos o sarmientos triturados. También se admite el estiércol de animal y el compost pero quedan totalmente prohibidos los abonos minerales, especialmente los nitrogenados y para la buena conservación de la flora microbiana del suelo queda totalmente prohibida la quema de los restos del cultivo.
Por otro lado, y en lo que se refiere a la conservación y el embotellado del vino, siempre han de ser sin tratamientos y la vinificación debe hacerse sin sulfitos, que tiene efectos negativos en la salud.
Una bodega de la Denominación de Origen Toro (Zamora) denominada Volvoreta asegura haber producido el vino “más bio” del mundo, sin sulfitos añadidos “para no matar nada». «Ni levaduras autóctonas ni el resto de la vida que de forma natural tienen las uvas de nuestra viña, a la cual apoyamos para que sea lo más parecida posible a su estado salvaje”, señalan desde la empresa.
Así que ya sabéis, podéis brindar este fin de año respetando el concepto BIO también en vuestras copas… Feliz entrada de 2.013!