Hace unos días se celebró el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, durante el cual los dermatólogos recordaron que hay tres frentes en los que actuar para hacer efectiva la fotoprotección. Hoy se sabe que protegerse del sol no consiste únicamente en ponerse una crema.
En España, los casos de melanoma y otros tipos de cáncer de piel aumentan a un ritmo de un 3 a un 8% anual, y parece que la tendencia sigue en alza para los próximos años ya que hay factores que lo favorecen como el envejecimiento de la población, la reducción de la capa de ozono y los hábitos de vida al aire libre. Este tipo de cáncer es más frecuente en las mujeres, cuya tasa se ha duplicado en las dos últimas décadas. Se estima que una de cada seis personas padecerá un cáncer de piel a lo largo de su vida.
Por ello, es importante que recordemos los consejos de la Academia Española de Dermatología y Venereología para conseguir una fotoprotección eficaz:
En primer lugar hay evitar una exposición excesiva: alternar el tiempo al sol con períodos a la sombra y evitar las horas centrales del día (desde las 11:00 hasta las 15:00h). En segundo lugar tenemos que prestar atención a la ropa que nos ponemos y utilizar lo más posible medidas protectoras: sombreros o gorras, pañuelos, gafas de sol, camisetas, etc. Siempre son recomendables si estamos expuestos al sol. Y, por fin, utilizar productos fotoprotectores que nos protejan de la radiación ultravioleta, aplicando una cantidad generosa y por toda la zona de exposición.
Para conseguir la mayor eficacia de la crema fotoprotectora debemos recordar:
– Aplicar el fotoprotector en casa, nunca en la playa o en la piscina
– Aplicarlo aunque esté nublado
– Elegir el más adecuado según el tipo de piel
– Hacerlo sobre la piel bien seca, sin escatimarlo
– Aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol
Además, es necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Evitar las pulverizaciones de agua durante las exposiciones.
• Evitar los perfumes y las colonias alcohólicas que contienen esencias vegetales, porque son fotosensibilizantes.
• Protegerse la cabeza con un sombrero o gorra con visera; los ojos con gafas adecuadas; y los labios con protector labial.
• Estar en movimiento. No es nada aconsejable tumbarse al sol y mantenerse inmóvil durante horas.
• Beber agua o líquidos para evitar la deshidratación.
• Determinados medicamentos pueden provocar reacciones a la exposición solar. Pide información a tu farmacéutico.
En general, se recomienda empezar con un factor de protección alto, sobre todo la primera semana de exposición solar, e ir rebajándolo a medida que pasan los días. Además, hoy también disponemos de fotoprotectores en cápsulas que, aunque nunca sustituyen a las cremas, son un complemento para preparar la piel antes de la exposición solar y evitar alergias, manchas y el envejecimiento de la piel. En su fórmula cuentan con plantas medicinales, con antioxidantes y betacarotenos procedentes de otros vegetales como la zanahoria.