La gripe es una enfermedad respiratoria aguda causada por un virus (no por una bacteria), por lo que los antibióticos no resultan efectivos para combatirla y no se recomienda su uso. Siempre es interesante recordar esto porque todavía en España se consumen muchos antibióticos cuando no son necesarios, con los problemas que ello conlleva.
El período de incubación de la gripe es de unas 48 horas y su duración se estima entre cinco y siete días, aunque algunos de los síntomas suelen durar entre dos y tres semanas. Se transmite por el aire al toser y estornudar. Entre sus síntomas destacan la fiebre (hasta 39ºC), escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve. A veces se confunden los síntomas de la gripe con los de otras patologías respiratorias, sobre todo con el resfriado común, aunque la gripe siempre aparece como “epidemia”, es decir con muchos casos a la vez. Además, la fiebre alta y los dolores musculares son también típicos de la gripe.
Todos los tratamientos disponibles para la gripe son sintomáticas, dirigidos a mejorar y aliviar los síntomas que produce. Además, se recomienda descansar adecuadamente, beber abundantes líquidos y evitar el consumo de alcohol o tabaco. El Ministerio de Sanidad afirma que la vacunación antigripal es la medida más efectiva para evitar la aparición de complicaciones causadas por el virus de la gripe en los grupos de riesgo.
La campaña de vacunación para esta temporada 2.015/2.016 ha empezado el pasado mes de octubre y se espera utilizar lo más de 5 millones de dosis disponibles en España. Se recomienda para los mayores de 65 años (especialmente quienes viven en lugares cerrados), niños mayores de seis meses y adultos con enfermedades crónicas, embarazadas en cualquier trimestre de gestación, personas que pueden transmitir la gripe, (trabajadores de los centros sanitarios, trabajadores de instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos, estudiantes en prácticas en centros sanitarios, personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o mayores, etc… ).
Además, ayuda a evitar la transmisión de la gripe una serie de medidas higiénicas, como taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables, lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado, y procurar no reutilizar los pañuelos ya usados.
Por fin, también las plantas medicinales son una ayuda para aumentar las defensas y prevenir contagios. Y de entre todas las plantas tenemos que hablar de la Echinacea: la planta de las defensas. La raíz de esta planta contiene activos que refuerzan el sistema inmune. Tiene propiedades antivíricas y antiinflamatorias que nos van a ayudar a reducir la inflamación. En la farmacia puedes encontrarla en forma de ampollas y cápsulas con la dosis adecuada de Echinacea. Si te has vacunado, la Echinacea será también un complemento para reforzar las defensas. Para saber más sobre plantas medicinales, te recomiendo que visites este blog www.arkocapsulas.com . Te gustará!
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