Corren buenos tiempos para el deporte… según la última encuesta de hábitos deportivos de los españoles del Ministerio de Educación Cultura y Deporte la práctica de deporte en España se ha incrementado un 45,9% en relación al porcentaje de población que lo hacía hace cinco años, aumentando sobre todo en la mujer. Sin embargo, la práctica regular de alguna actividad física o deporte en España sigue estando por debajo de la media de los países de la Unión Europea, según un estudio elaborado por la Universidad de Barcelona (UB), que concluye que el nivel educativo y económico está relacionado estrechamente con este hábito.
Ahora bien, cuando practicamos deporte habitualmente debemos adoptar medidas y precauciones en función de nuestra edad y sexo para evitar lesiones y molestias en el futuro.
Así, los expertos recomiendan que siempre antes de hacer deporte llevemos a cabo un buen calentamiento que tenga ejercicios de movilidad articular y ejercicios de fuerza y resistencia (como puede ser abdominales, flexiones con 10-12 repeticiones). Además, se recomienda realizar, de manera complementaria, ejercicios específicos para fortalecer aquellas zonas susceptible de debilidad en nuestro cuerpo (entrenamiento funcional, hipopresivos…)
Y para después del ejercicio (hasta 48h después) podemos realizar sesiones de crioterapia (inmersión en agua fría), baños de contraste, estiramientos estáticos por cadenas musculares (para favorecer una correcta alineación articular, evitar compensaciones musculares y oxigenar los músculos utilizados).
Pero … ¿Y qué pasa si tenemos molestias articulares? Según un estudio de la Fundación Internacional de la artrosis, el 68 % de la población mayor de 35 años sufre dolor de articulaciones y, en concreto, 7 de cada 10 mujeres sufre dolor articular a partir de los 35 años.
Las articulaciones de las rodillas son las que más se resienten (52%) y cerca del 30 % de la población ha visto afectada su vida laboral a causa del dolor articular y declaran un menor rendimiento en el trabajo. La respuesta a este problema la tenemos en el colágeno. Se trata de la proteína más abundante de nuestro cuerpo y el que aporta estructura y elasticidad a sus tejidos, llegando a suponer hasta un 25% de la masa total de las proteínas.
Forma parte de huesos, cartílagos, ligamentos, tendones, músculos, etc. También de la piel, cuero cabelludo, encías, dentina, vasos sanguíneos, de la córnea ocular y del tejido conectivo que protege nuestros órganos vitales.
A medida que pasa el tiempo, el colágeno se degrada y de forma natural aparecen el desgaste articular, la pérdida de densidad ósea y las arrugas de la piel. Cuando este proceso se acelera, por diferentes razones, pueden aparecer la artrosis, desgaste exagerado de los cartílagos, y la osteoporosis, pérdida de masa ósea. La práctica habitual de deporte es una de los factores que puede acelerar el desgaste y en estos casos un suplemento de colágeno es una opción muy recomendable. Es fundamental que dichos suplementos contengan colágeno hidrolizado para asegurar la absorción y que lleve un suplemento de ácido hialurónico, magnesio y vitamina C.
Otros consejos para hacer deporte con seguridad es mantener una buena higiene del sueño (dormir 7-8 horas), realizar una buena ejecución de los ejercicios y una buena técnica deportiva utilizando el material adecuado. Todas estas medidas y precauciones “invisibles” a la hora de practicar deporte tienen un papel fundamental en nuestra salud y en la educación deportiva por lo que también habría que considerarlo como parte entrenamiento.
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