La alimentación es el puntal en el que se sustenta la salud del organismo. La salud del cabello también depende directamente de nuestra dieta. Para mantener un cabello bonito y saludable es importante que nuestra dieta aporte todos los nutrientes que éste necesita: proteínas y sus fracciones más pequeñas (aminoácidos), en concreto la metionina y la cistina, vitaminas especialmente del grupo B y la vitamina D y minerales como el Zinc.
Seguro que habéis oído hablar de la nutricosmética o cosmética oral. Es otra forma de cuidarse, muy interesante para cuidar nuestro cabello sobre todo después del verano en el que el exceso de exposición solar, la sal de mar, el cloro de las piscinas, etc..,.han dañado su estructura. La gran ventaja de la nutricosmética es que permite un cuidado en profundidad no sólo del rostro o el cabello sino también del resto del cuerpo. Es más fácil su uso porque requiere menos tiempo que los tratamientos externos y tiene un efecto más duradero y concentrado.
Cuando nuestra dieta no aporta en cantidades adecuadas estos nutrientes, podemos suplementarlos con preparados en cápsulas de calidad farmacéutica. Contienen nutrientes para el cabello por lo que tienen un efecto anticaída y fortalecedor. Los estudios demuestran que evita la caída y mejora los parámetros de brillo, volumen y flexibilidad.
Sin embargo, conviene recordar que estos preparados con propiedades cosméticas son complementos nutricionales y su canal más adecuado de venta es la farmacia. Es conveniente consultar siempre con el farmacéutico sobre cómo tomarlo y la duración del programa.